Las alteraciones emocionales en la esclerosis múltiple: ¿Cómo afrontarlas?

Numerosos expertos coinciden al lamentar que muchas veces los efectos emocionales de la esclerosis múltiple no se diagnostican debidamente. No obstante, eso no significa que no puedan tratarse de forma eficaz.

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta al tejido nervioso, y puede por tanto producir alteraciones en el estado de ánimo, además de trastornos motores y sensoriales. De hecho, las personas con esclerosis múltiple tienen un riesgo de desarrollar alteraciones emocionales que es mayor que el de la población general.

Por otro lado, los pacientes pueden reaccionar a la enfermedad con una serie de respuestas psicológicas adversas. En cualquier caso, la salud y el bienestar mental y emocional deben recibir atención clínica, ya que pueden afectar al tratamiento de la EM y a la calidad de vida los pacientes enormemente.

Alteraciones emocionales directamente relacionadas con la esclerosis múltiple

• Daños en el tejido nervioso- El cerebro controla tanto las acciones conscientes como las inconscientes enviando mensajes a todo el organismo. Independientemente de la personalidad de cada persona, los daños en el lóbulo frontal –la región cerebral que controla las emociones- pueden afectar a sus sentimientos o reacciones, y hacerle actuar de un modo que no esperaba.
• Reacción psicológica al diagnóstico de esclerosis múltiple- Adaptarse a los cambios y a la incertidumbre que supone el diagnóstico de EM puede ser muy difícil, y provocar sentimientos de dolor, ansiedad, culpa, miedo, irritabilidad e incluso ira. Los especialistas insisten en que no hay una reacción correcta –ni incorrecta-, y que éstas son diferentes en cada persona. En cualquier caso, es posible encontrar ayuda para vivir mejor con la enfermedad.

Alteraciones emocionales no directamente relacionadas con la esclerosis múltiple

• Diferencias individuales- Ciertas emociones o conductas pueden haber sido evidentes en una persona antes del diagnóstico. Por otro lado, hay individuos más propensos a desarrollar depresión que otros, con diagnóstico de esclerosis múltiple o sin él.
• Depresión- No está de más recordar que la depresión también es una enfermedad que afecta a personas sin esclerosis múltiple.
• Circunstancias sociales- Las circunstancias sociales, económicas y familiares también pueden influir en la salud emocional.
• Efectos secundarios de la medicación- Ningún medicamento está completamente libre de efectos adversos. Algunos pueden provocar cambios en el estado de ánimo. No obstante, también hay muchos pacientes que son tratados sin que se presenten efectos adversos. Hable con su médico si alberga cualquier duda sobre la medicación que está recibiendo.

Alteraciones emocionales asociadas a la esclerosis múltiple

Los trastornos del ánimo tienen causas complejas, y pueden deberse a una combinación de factores, directamente relacionados con la EM o bien consecuencia de la reacción a la enfermedad. Los más frecuentes en personas con esclerosis múltiple son:

• Depresión mayor
• Ansiedad
• Trastorno bipolar
• Trastorno adaptativo

Los trastornos afectivos están asociados a la desmielinización y el daño en tejidos nerviosos específicos. Los más frecuentes en personas con esclerosis múltiple son:

• Síndrome de afectación o síndrome pseudobulbar (APB)- También se conoce como incontinencia afectiva. Quienes lo padecen experimentan episodios de risa o llanto descontrolados y súbitos. Estos síntomas se presentan incluso aunque la persona no se sienta triste ni haya sucedido nada que inspire la risa.
• Euforia- Hace que la persona aparezca alegre o despreocupada a pesar de circunstancias adversas. A pesar de su apariencia, es posible que el paciente sienta una gran tristeza.
• Apatía- Ausencia de expresiones emocionales.
• Inestabilidad emocional- Estados de ánimo y sentimientos en constante cambio sin motivo o por motivos insignificantes.

Tratamiento de las alteraciones emocionales asociadas a esclerosis múltiple

Existen varios tipos de abordaje para tratar estas dolencias:

• Enfoque cognitivo- Implica un análisis –habitualmente realizado por psicólogos- de los pensamientos del paciente y sus efectos en el estado de ánimo.
• Terapia cognitivo-conductual- Un especialista en salud mental proporciona al paciente técnicas y estrategias para encauzar los pensamientos negativos y convertirlos en impulsos positivos, cambiando de este modo su conducta. Puede utilizarse individualmente o en sesiones de grupo.
• Medicación

Si experimenta alteraciones emocionales, asegúrese de compartirlas con su equipo médico. La comunicación es clave para manejar con éxito estos trastornos.