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Arteriosclerosis múltiple: ¿qué es y en que se diferencia de la esclerosis múltiple?

Las placas de ateroma resultan de la acumulación de fibras, células inflamatorias y lípidos (sobre todo colesterol) en la pared interna de una arteria, que hace que ésta se estreche y pueda interrumpirse el riego sanguíneo.

31 Ago 2018

Las placas de ateroma resultan de la acumulación de fibras, células inflamatorias y lípidos (sobre todo colesterol) en la pared interna de una arteria, que hace que ésta se estreche y pueda interrumpirse el riego sanguíneo. En algunas ocasiones, cuando esta condición afecta a arterias de mediano y gran calibre se denomina aterosclerosis. Por otra parte, el término esclerosis se utiliza, de forma general, para designar el endurecimiento patológico de un órgano o un tejido.

Más allá de esa similitud, la esclerosis múltiple y la arteriosclerosis son enfermedades diferentes y aparentemente no relacionadas, aunque en los últimos tiempos se han documentado evidencias de una cierta asociación estadística y biológica entre ambas.

Así, la aterosclerosis es un proceso en el que desempeña una función la inflamación crónica. A medida que se ha ido comprendiendo cada vez más la esclerosis múltiple, también se ha observado que la inflamación es un factor importante de la enfermedad. No es una denominación habitual, pero cuando la arterosclerosis alcanza el grado de enfermedad sistémica (que afecta a arterias de diferentes localizaciones de forma simultánea), puede denominarse arterosclerosis múltiple.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad en España y en la mayor parte de los países industrializados. Solo en el año 2000, provocaron 124.000 muertes en nuestro país (el 34,8% del total; el 29,4% en varones y el 36,1% en mujeres).

La esclerosis múltiple, por otra parte, se ha descrito como una enfermedad “inflamatoria” y desmielinizante del sistema nervioso central:

  • Cerebro
  • Médula espinal

Diversos estudios han debatido sobre posibles factores de arteriosclerosis en pacientes con esclerosis múltiple, para lo cual se han medido, entre otras variables:

  • El aumento del grosor íntima-media de la arteria carótida- Designado por las siglas GIMc, es un marcador de lesión en la arteria establecido en las guías de hipertensión arterial. Se utiliza para detectar la arteriosclerosis en fases preclínicas (antes de la presentación de síntomas).
  • La elevación de los niveles de proteína C-reactiva- Otro parámetro asociado a la enfermedad de las arterias.

Esclerosis múltiple

Por su parte, la esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica crónica, en la cual los episodios de inflamación y desmielinización (brotes o episodios) definen la evolución de la condición y el grado de afectación, que es diferente en cada individuo.

Diversos análisis epidemiológicos (sobre cómo las enfermedades afectan a la población) indican que entre los pacientes con esclerosis múltiple el riesgo de enfermedad cardiovascular puede ser más elevado que en la población general. No obstante, aún no se conoce completamente cuáles son los mecanismos que explican el deterioro de la salud cardiovascular. Entre otros, se han sugerido:

  1. Alteración estructural de los cardiomiocitos- Un tipo de células estriadas que se encargan de la contracción y el envío de sangre a las aurículas y ventrículos del corazón.
  2. Alteraciones que afectan al sistema nervioso autónomo en su vertiente relacionada con el funcionamiento del sistema cardiovascular.
  3. Discapacidad física y sus efectos en la movilidad de los pacientes.
  4. Estrés oxidativo.
  5. Disfunción endotelial.
  6. Otros factores de riesgo cardiovascular.

Para valorar estos hallazgos, hay que tener en cuenta que a pesar de los significativos avances que se han hecho en el campo de la inmunología y de la biología molecular, aún existen aspectos poco conocidos de la esclerosis múltiple, sobre todo en cuanto a su origen (etiología) a sus factores desencadenantes.

En los últimos tiempos, las anormalidades vasculares, incluida la arteriosclerosis, asociadas con la esclerosis múltiple, han sido objeto de un número creciente de investigaciones. Esto abre la puerta a la hipótesis de que estén conectadas en su origen.