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Cómo compaginar el trabajo con la Esclerosis Múltiple

El grupo de edad más frecuente al diagnóstico de la enfermedad es entre los 20 y 40 años, cuando los pacientes están iniciando sus proyectos laborales y familiares, lo que supone un gran impacto tanto económico como social para ellos y para la sociedad en su conjunto.

10 Oct 2022

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria y neurodegenerativa crónica del sistema nervioso central. Al inicio de la enfermedad muchos pacientes experimentan brotes que consisten en episodios de empeoramiento neurológico que se pueden recuperar de manera parcial o total.

Los síntomas son muy variados y pueden consistir en pérdida de fuerza, de sensibilidad, alteración visual, inestabilidad o incluso pérdida de control de esfínteres.  Algunos pacientes presentan una progresión lenta desde el inicio. En ambos tipos de evolución de la enfermedad se puede acumular discapacidad a largo plazo lo cual influye de manera negativa en la capacidad funcional del paciente1.

¿Cómo influye en la vida laboral de los pacientes?

La pérdida de capacidad funcional y movilidad del paciente repercute en su capacidad para trabajar. El grupo de edad más frecuente al diagnóstico de la enfermedad es entre los 20 y 40 años, cuando los pacientes están iniciando sus proyectos laborales y familiares, lo que supone un gran impacto tanto económico como social para ellos y para la sociedad en su conjunto2. El aumento de la discapacidad se ha asociado a un aumento de la tasa de desempleo (hasta el 55% de los pacientes con EM con edad de trabajar están desempleados9).

Las pérdidas en la productividad laboral pueden ser por absentismo o por presentismo (acudir al centro de trabajo teniendo reducida tu capacidad productiva por culpa de la enfermedad)3. El presentismo se relaciona de manera negativa con la calidad de vida de los pacientes7. En ambos casos se sufren las consecuencias económicas tanto por la pérdida de días trabajados como por tener reducida la capacidad para mantener un empleo estable. 
Desde el punto de vista personal, el trabajo no solo aporta beneficios económicos. Es fundamental para mantener la autoestima, disminuir los casos de ansiedad y depresión, así como para emplear los conocimientos y habilidades relacionados con el trabajo para establecer una adecuada y estimulante red social4,5

El mantener una adecuada productividad laboral beneficia al paciente y al empleador8. La velocidad de procesamiento, el grado de discapacidad y la depresión se han reconocido como buenos predictores de la situación laboral.

Beneficios del trabajo si padeces EM

La baja productividad laboral en la EM también se relaciona con un aumento de las comorbilidades de los pacientes y con menor calidad de vida. Las personas con EM que trabajan menos tienen más depresión y ansiedad8. En los últimos años se han publicado estudios que relacionan la productividad laboral con la calidad de vida de los pacientes y ambas con los diferentes tratamientos modificadores del curso de la enfermedad empleados para tratar la EM6. Al mejorar el control de la enfermedad y evitar la progresión de la discapacidad, estos fármacos pueden tener un papel positivo en el nivel de empleabilidad de los pacientes6,8

Uno de los síntomas que más interfieren en la actividad laboral es la fatiga que presentan hasta un 70 % de los pacientes con EM. Que el paciente tenga cierta flexibilidad en su puesto de trabajo, con el puesto adecuado a sus capacidades y los descansos necesarios, puede aumentar su productividad y beneficiar así al paciente y su empleador.

En un estudio realizado en España con el objetivo de cuantificar el potencial valor social que puede suponer la inversión del Sistema Nacional de Salud en la mejora de la asistencia sanitaria de los pacientes de EM se observó que la mejora de la calidad de vida de los pacientes y el uso racional de los recursos sanitarios revierten de manera positiva y económicamente cuantificable en la sociedad al disminuir los días de trabajo perdidos por los pacientes y sus cuidadores. Así, la inversión realizada en esta patología puede transformarse en beneficio y aumento de la eficiencia de nuestro sistema sanitario9.

Fuentes

  1. Jones et al. BMC Health Services Research (2016) 16:294
  2. H. Parisé et al. Journal of the Neurological Sciences 330 (2013) 71–77
  3. Nicholas et al. BMC Neurology (2019) 19:258
  4. Van Gorp et al. Health and Quality of Life Outcomes (2018) 16:113
  5. Van der Klink JJ et al. Scand J Work Environ Health. 2016;42:71–9
  6. Lee A et al. Neurol Ther (2017) 6:79–90
  7. Glanz BI et al. Value Health. 2012;15:1029–35
  8. Neurol Ther (2021) 10:183–196
  9. Moral Torres et al. BMC Health Services Research (2020) 20:84
  10. Guía de personas con EM. https://www.fem.es