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¿Como se diagnostica la esclerosis múltiple?

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad cuyo diagnóstico se realiza por exclusión. 

19 Ene 2021

Esto significa que no existe una prueba que sea específica al cien por cien para el diagnóstico de la EM y por lo tanto, es preciso excluir otras enfermedades que pueden manifestarse de forma parecida a la EM (ya sea clínica o radiológicamente), antes de decirle a un/a paciente que padece EM. Ante la sospecha de una EM, el médico especialista en Neurología deberá realizar en primer lugar una buena historia clínica, donde recogerá los síntomas que describe el paciente que pueden sugerir una EM. La EM típica suele presentarse como un síntoma neurológico que se instaura de forma rápidamente progresiva en horas (a diferencia de un ictus en que el comienzo es súbito), persiste durante unos días y se resuelve de forma espontánea en unas semanas. Así es la definición de un "brote". Al inicio de la enfermedad, la recuperación después de un brote puede ser completa o incompleta, y con los años, el acúmulo de secuelas tras los brotes, conlleva un empeoramiento progresivo de la discapacidad. Es importante separar los síntomas típicos de un brote (p.ej. dolor ocular y visión borrosa, vértigo, visión doble, hormigueos en las piernas o bien dificultad para caminar, de más de 24-48h) de los síntomas crónicos (p.ej. fatiga, urgencia para orinar, trastornos del estado de ánimo o del sueño) o bien asociados a una clínica progresiva (p.ej. dolor, rampas y entumecimiento en las piernas, dificultad progresiva para caminar, para hablar o tragar)¹.

 Una vez realizada la anamnesis, el neurólogo deberá pedir pruebas complementarias tanto de imagen como de laboratorio que apoyen el diagnóstico de sospecha de una EM. De todas ellas, la más importante es la resonancia magnética (RM) que deberá ser cerebral y medular.  En la EM se observan unas lesiones características desmielinizantes que afectan típicamente el cerebro, la médula y los nervios ópticos. En ocasiones, se administra contraste intravenoso para distinguir las lesiones que están activas (más inflamatorias) de las inactivas (más crónicas).  Los neurólogos se basan en los criterios de Mc Donald de 2017² que reúnen datos clínicos (número de brotes) y radiológicos (número y tipo de lesiones) e incluyen el concepto de diseminación en tiempo y espacio, para definir la Esclerosis Múltiple. Estos criterios, revisados por un grupo de expertos, en un inicio eran puramente clínicos y con los años han ido cambiando, añadiéndose nuevos hallazgos en las pruebas complementarias como el análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) que se obtiene mediante la punción lumbar. Esta prueba permite determinar la presencia de bandas oligoclonales en el LCR (BOC), lo cual contribuye al diagnóstico de la EM y es especialmente útil cuando el paciente ha presentado un único episodio clínico o el diagnóstico no es del todo claro³. Además de la RM y el análisis del LCR, es preciso un análisis de sangre para descartar otras enfermedades (principalmente inflamatorias, autoinmunes o infecciosas) que puedan parecer una EM. Por último, existen otras exploraciones complementarias no invasivas que apoyan la RM, y que pueden ser de especial interés en el seguimiento y pronóstico de la enfermedad como los potenciales evocados visuales, auditivos y somestésicos⁴.

En resumen, la EM es una enfermedad que se diagnostica mediante una RM cerebral y medular en un paciente que presenta una clínica típica y para la cual es preciso realizar más exploraciones complementarias con el fin de descartar otras enfermedades que pueden manifestarse de forma parecida, antes de llegar al diagnóstico de una EM.

 

 

«El artículo refleja la opinión y práctica clínica del autor y no se trata de una opinión o recomendación de Merck, S.L.U. Asimismo, el presente artículo tiene carácter orientativo y divulgativo, de modo que no constituye un diagnóstico de una patología o enfermedad y no sustituye al diagnóstico o tratamiento realizado por un profesional sanitario».

Fuentes

  1. Compston A, McDonald I. The symptoms and signs of multiple sclerosis. En: Compston A, Confavreux C, Lassmann H, McDonald I, Miller D, Noseworthy J, et al. (eds.). McAlpine’s Multiple Sclerosis. Philadelphia, PA, USA: Churchill Livingstone Elsevier; 200
  2. Thompson AJ, Banwell BL, Barkhof F, Carroll WM, Coetzee T, Comi G, et al. Diagnosis of multiple sclerosis: 2017 revisions of the McDonald criteria. Lancet Neurol. 2018 Feb;17(2):162-73.
  3. Guía oficial de práctica clínica en esclerosis múltiple 2014. Ediciones SEN; 2014. Capítulo 2. pp. 29-54.
  4. Aminoff MJ. Electrodiagnosis in Clinical Neurology. 5.ª ed. New York: Churchill Livingstone; 2005.