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Consejos para dormir si tienes esclerosis múltiple

La calidad del descanso es crucial para mantener un buen estado de salud en general, pero puede ser difícil conseguirla.

27 Feb 2018

La calidad del descanso es crucial para mantener un buen estado de salud en general, pero puede ser difícil conseguirla, entre otros motivos por la presencia de:

  • Insomnio
  • Apnea del sueño
  • Síndrome de piernas inquietas
  • Narcolepsia

La falta de sueño puede causar adormecimiento durante el día y –en casos de esclerosis múltiple- hacer que empeoren algunos síntomas:

  • Alteraciones cognitivas
  • Fatiga
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Síntomas físicos

Diversos estudios sugieren que los pacientes con esclerosis múltiple pueden ser hasta tres veces más propensos que la población general a experimentar alteraciones del sueño, y dos veces más proclives a sufrir una reducción en la calidad del sueño.

La afectación del sueño puede manifestarse de diversas formas:

  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Dificultad para mantenerse dormido
  • Despertarse excesivamente pronto

Entre los consejos para dormir, los especialistas destacan que es importante identificar las causas para tratarlas de forma eficaz, así como establecer buenos hábitos diarios, que ayudarán a mejorar los niveles de energía del paciente y mejorarán su calidad de vida. 

Tratamiento

Como muchas de las alteraciones del sueño están relacionadas con síntomas de la esclerosis múltiple, tratarlos o aliviarlos, cambiando la medicación, dosis o frecuencia de administración si el médico lo considera necesario, puede hacer que el sueño mejore sustancialmente.

Consejos generales para mejorar la calidad del descanso

Dormir mejor es algo que puede conseguirse estableciendo una serie de hábitos que se conocen con la denominación “higiene del sueño”:

  • Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días (y no más de una hora más tarde durante los fines de semana), ya que la regularidad ayuda a “poner en hora” su reloj biológico.
  • Procure mantenerse tan físicamente activo como sea posible durante el día, pero respete un margen de tiempo amplio para relajarse antes de ir a la cama. Ese margen deberá ser como mínimo de 4 ó 6 horas. El ejercicio físico es estimulante.
  • Evite cansarse en exceso, ya que estar demasiado cansado es algo que puede hacer más difícil dormirse.
  • Asegúrese de que se expone a la luz natural durante el día y evite las luces brillantes a última hora de la tarde y por la noche.
  • No consuma estimulantes o estresantes por la tarde y por la noche:
    • Cafeína
    • Chocolate
    • Alcohol
  • Establezca una rutina a la hora de irse a dormir que incluya, por ejemplo:
    • Relajación
    • Una bebida caliente
    • Un baño
  • Realice el mismo ritual antes de irse a dormir, todos los días de la semana.
  • Utilice la cama únicamente para dormir y mantener relaciones sexuales, no para actividades como ver la televisión, consultar el móvil u otros dispositivos. No lea en la cama.
  • En lugar de permanecer despierto en la cama, si a los 15 minutos de acostarse no consigue dormir, salga de ella para hacer algo que le calme –o incluso algo aburrido- durante un breve periodo de tiempo y regrese entonces a ella.
  • Evite el exceso de calor.
  • Hable con su equipo médico de cuáles son los síntomas que pueden provocar las alteraciones del sueño.
  • Hable con su equipo médico de si algún medicamento puede estar afectando a su capacidad de dormir.
  • Si su equipo lo considera conveniente en su caso, la terapia cognitivo-conductual puede ayudarle a dormir mejor.
  • Despeje su mente antes de irse a dormir ¿Es de esas personas que suele recapitular sobre los problemas del día al irse a la cama? Ponerlas en una lista, junto con las tareas del día siguiente, unas horas antes acostarse puede ayudarle.
  • Procure ponerse el pijama y asearse al menos una hora antes de irse a dormir. En esa última hora, lea, escuche música tranquila o escriba en un diario.
  • Evite consumir demasiados líquidos antes de irse a dormir. Vaya al baño antes de acostarse.
  • Asegúrese de que su habitación está fresca, en silencio y oscura.
  • Practique las técnicas de relajación que más le gusten (respiración, relajación muscular…) ya con las luces apagadas.