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¿En que consiste el diagnóstico diferencial de esclerosis múltiple?

El diagnóstico puede complicarse porque no existe una única prueba que indique si una persona padece esclerosis múltiple. Antes de llegar a esa conclusión, el equipo médico debe descartar otras causas.

12 Feb 2022

Si sospecha que puede tener esclerosis múltiple, hable con su médico. Cuente en detalle los síntomas. Si el facultativo observa indicios de EM, le referirá a un neurólogo, el médico especializado en tratar afecciones del sistema nervioso, para una evaluación.

El diagnóstico puede complicarse porque no existe una única prueba que indique si una persona padece esclerosis múltiple. Antes de llegar a esa conclusión, el equipo médico debe descartar otras causas.

Otra circunstancia que complica el diagnóstico es que la persona haya sufrido únicamente un brote de síntomas similares a los de la EM. El diagnóstico firme requiere la comprobación de dos brotes separados. Aunque usted no los haya percibido, es posible detectar señales de brotes anteriores mediante pruebas de imagen.

Examen neurológico

El neurólogo examinará sus ojos para detectar alteraciones y comprobar su movilidad, entre otros aspectos. El reconocimiento incluye exploración de la fuerza de las manos y las piernas, pruebas de equilibrio y coordinación, reflejos y otros aspectos, como el habla.

Este tipo de reconocimiento puede poner al descubierto daños en las fibras nerviosas, que serían compatibles con un diagnóstico de EM.

Resonancia magnética

La resonancia magnética (RM) es una prueba de imagen totalmente indolora que ofrece imágenes detalladas del interior del cuerpo humano mediante campos magnéticos intensos y ondas de radio.

Esta prueba puede detectar si hay lesiones o daños en la capa de mielina que protege el tejido del sistema nervioso central (SNC), que constituyen el cerebro y la médula espinal. Si se vieran este tipo de daños es más probable que la persona sufra EM.

La RM convencional se parece a un túnel. La máquina es bastante ruidosa, y hay personas que sienten cierta claustrofobia mientras se realiza la prueba. Hágale saber a su equipo médico si esto le preocupa.

La maquinaria más avanzada es más abierta y funciona con mayor rapidez que la que se usaba en el pasado. La mayoría de los pacientes se someten a la RM sin problema.

Prueba de potenciales evocados

Hay varios tipos diferentes de test de potenciales evocados. El que se lleva a cabo de forma más habitual es el que evalúa la función ocular (visual). Se muestran al paciente diferentes patrones de luz a la vez que se controlan las ondas cerebrales con pequeños electrodos pegados a la cabeza.

No produce ningún dolor y es una forma de medir el tiempo que el cerebro tarda en recibir mensajes. Si la velocidad está por debajo de un cierto umbral, puede interpretarse que hay lesiones silentes (que no habían provocado síntomas) en el tejido nervioso.

En la prueba somatosensorial de potenciales evocados los electrodos se colocan en una de las extremidades. Se realizan pequeñas descargas eléctricas para comprobar su transmisión en el sistema nervioso. Algunas de las descargas pueden ser desagradables o algo dolorosas, pero son muy breves y no causan daño alguno al paciente.

Punción lumbar

Se trata de un procedimiento que consiste en la extracción de una muestra de líquido cefalorraquídeo mediante una aguja que se inserta en la parte baja de la espalda para su posterior análisis en el laboratorio.

Los cambios en el líquido pueden ser indicadores de alteraciones en el sistema nervioso.

Para llevar a cabo la punción lumbar se utiliza una anestesia local. Eso significa que el paciente está despierto pero el área del cuerpo donde se va a insertar la aguja está insensible.

Las punciones lumbares son pruebas muy seguras, pero suelen resultar incómodas para el paciente y pueden provocar cefalea durante varios días.

Análisis de sangre

Es frecuente que se realicen análisis de sangre para descartar otras enfermedades que podrían estar provocando síntomas parecidos a los de la esclerosis múltiple.

Los criterios de McDonald

Los neurólogos siguen unos criterios específicos para llegar al diagnóstico diferencial de EM, que se conocen como los criterios de McDonald, publicados en 2010.

Para llegar al diagnóstico, es necesario:

  • Encontrar evidencias de que se ha producido daño en dos zonas del Sistema Nervioso Central separadas, como mínimo
  • Encontrar evidencias de que los daños se han producido al menos con un mes de diferencia
  • Descartar todos los posibles diagnósticos alternativos

Los criterios de McDonald incluyen una guía para emplear la resonancia magnética, la prueba de potenciales evocados y el análisis de líquido cefalorraquídeo para acelerar el diagnóstico en la medida de lo posible.