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Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva: Conoce todas sus características

La descripción de la esclerosis múltiple y de los diferentes tipos o fenotipos de esclerosis múltiple existente han ido cambiando a medida que los científicos iban conociendo mejor la enfermedad y contaban también con mejores herramientas para diagnosticarla y tratarla.

31 Ene 2018

La descripción de la esclerosis múltiple y de los diferentes tipos o fenotipos de esclerosis múltiple existente han ido cambiando a medida que los científicos iban conociendo mejor la enfermedad y contaban también con mejores herramientas para diagnosticarla y tratarla.

El Comité Asesor Internacional de Ensayos Clínicos realizó en 2013 una compilación de las últimas evidencias científicas y actualizó los tipos de EM existentes, que quedaron clasificados de la siguiente forma:

  • Síndrome Clínicamente Aislado (CIS)- Así se describe la condición en la cual se ha presentado un único episodio de síntomas neurológicos provocados por inflamación y desmielinización en el sistema nervioso central. Para describirse como CIS, el episodio debe durar un mínimo de 24 horas.
  • EM remitente-recurrente (EMRR)- Esta es la forma más frecuente de EM. Se caracteriza por la presentación de brotes con aparición de nuevos síntomas o empeoramiento de síntomas ya presentes. A estos brotes les siguen periodos de recuperación.
  • Esclerosis múltiple primaria progresiva (EMPP) – Es una forma de esclerosis múltiple en la que se produce un empeoramiento progresivo o paulatino de las funciones neurológicas desde la primera vez que se documentan los síntomas, sin brotes.  
  • Esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP) - Este cuarto fenotipo es en realidad una evolución a una forma diferente de esclerosis múltiple que se presenta después de que el paciente haya experimentado la forma remitente-recidivante de la enfermedad (EMRR). El empeoramiento es progresivo, como sucede en la EMPP.

La esclerosis múltiple secundaria progresiva puede caracterizarse en diferentes momentos por estar:

  • Activa
  • No activa
  • Con progresión
  • Sin progresión

Se puede considerar la forma secundaria progresiva de la EM como una segunda fase de la forma remitente-recurrente.

Es posible que una persona con esclerosis múltiple secundaria progresiva siga experimentando brotes causados por inflamación. La enfermedad va cambiando de forma gradual de la manifestación en brotes por procesos inflamatorios a una fase en la cual la progresión tiene una manifestación más estable.

La transición de la forma remitente-recurrente a esclerosis múltiple secundaria progresiva se caracteriza porque los daños a las fibras nerviosas son mayores en esta segunda fase.

Es posible que los brotes se hagan cada vez menos frecuentes o incluso desaparezcan del todo.  Los pacientes experimentan cambios graduales en las funciones neurológicas, que pueden alternar con periodos de estabilidad.

La velocidad de progresión y los síntomas que pueden presentarse son diferentes en cada persona. Esto se traduce en que algunas personas con esclerosis múltiple secundaria progresiva padecerán un mayor grado de discapacidad que otras.

Esclerosis múltiple secundaria progresiva y movilidad

La independencia y la capacidad para moverse son cuestiones que preocupan en gran medida a las personas con la forma secundaria progresiva de EM.

  • Diversos estudios han estimado que, a lo largo del tiempo, más de dos tercios de los pacientes con esclerosis múltiple secundaria progresiva conservan la capacidad de caminar, aunque es posible que necesiten algún tipo de apoyo para hacerlo.
  • Algunos pacientes prefieren utilizar una silla de ruedas o ciclomotores del tipo “scooter” porque eso les permite conservar energía y mantenerse activos.
  • Hay pacientes que necesitan silla de ruedas para desplazarse en toda ocasión.

Los especialistas en esclerosis múltiple insisten en que, al tratarse la forma secundaria progresiva, deben buscarse terapias multidisciplinares, atendiendo a todas las necesidades del paciente (desde el punto de vista neurológico, psicológico y de fisioterapia, entre otros).

También insisten en que las terapias para aliviar los síntomas deberían también buscar una reducción de la discapacidad, lo cual redundaría en una mejor calidad de vida y bienestar general de los pacientes.

Los tratamientos modificadores de la enfermedad en EMSP

Los nuevos medicamentos modificadores de la enfermedad, que también se designan con las siglas DMD, tienen la capacidad de retrasar la evolución de la forma remitente-recurrente a esclerosis múltiple secundaria progresiva.

Durante la última cumbre de especialistas en esclerosis múltiple, en la cual se dan cita anualmente expertos de todo el mundo, investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) explicaban al respecto que la esclerosis múltiple secundaria progresiva es –al menos en parte- una consecuencia de la inflamación que se produce en fases tempranas de la EM. Por eso, el riesgo de conversión a EMSP puede modificarse con las terapias DMD disponibles en la actualidad, que tendrían el efecto de retrasar su aparición.

Fuentes

  1. MS Society UK. https://www.mssociety.org.uk/what-is-ms/types-of-ms/secondary-progressive-spms
  2. Giovannoni, G. Management of secondary-progressive multiple sclerosis. CNS Drugs. 2004;18(10):653-69.
  3. Medscape. Coverage from the 7th European Committee for Treatment and Research in Multiple Sclerosis- Americas Committee for Treatment and Research in Multiple Sclerosis (ECTRIMS-ACTRIMS) 2017