ePrivacy and GPDR Cookie Consent management by TermsFeed Privacy Generator

Home / Artículos

Esclerosis Múltiple y vitamina D: ¿cómo nos ayuda?

Abundan los estudios que han sugerido que existe una relación entre los niveles de vitamina D –medidos en análisis de sangre-, el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple y la actividad de la enfermedad.

07 Mayo 2018

Abundan los estudios que han sugerido que existe una relación entre los niveles de vitamina D –medidos en análisis de sangre-, el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple y la actividad de la enfermedad. Una revisión exhaustiva de todos estos trabajos, publicada a finales de 2017, indica que aún es necesario llevar a cabo estudios con más pacientes para determinar si los suplementos con vitamina D pueden ser útiles en estas personas.

La vitamina D

El cuerpo necesita vitamina D para absorber diferentes nutrientes, particularmente el calcio. Es posible que haya oído a alguien referirse a la vitamina D como la “vitamina del sol”. Eso se debe a que se produce en la piel como respuesta a la luz solar. De hecho, la mayor parte de la vitamina D presente en el organismo tiene ahí su origen, aunque también puede encontrarse en pequeñas cantidades en:

  • Aceite de pescado
  • Huevos
  • Carne
  • Leche
  • Margarina
  • Algunos alimentos procesados están “reforzados” con vitamina D:
    • Cereales
    • Yogures

El motivo de que los expertos hayan vinculado la vitamina D a la esclerosis múltiple es que la enfermedad es más frecuente en los países alejados del ecuador. Aunque hay diversas razones que podrían explicar esto, los investigadores se han interesado particularmente en la función de la luz solar –y la vitamina D- en el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.

Preguntas sin respuesta

Aunque cada vez se va conociendo mejor la importancia de la vitamina D en la esclerosis múltiple, aún quedan preguntas sin respuesta, que las próximas investigaciones irán resolviendo.

  • ¿Pueden los suplementos de vitamina D ayudar a prevenir la esclerosis múltiple?
  • ¿Es la vitamina D beneficiosa como tratamiento de todos los tipos de esclerosis múltiple?
  • ¿Qué dosis es necesaria?
  • ¿Qué dosis es segura?

Sí se tiene constancia de que los niveles de vitamina D están relacionados con los brotes (a menor nivel, mayor tasa de brotes, y viceversa).

Un sencillo análisis de sangre basta para conocer los niveles de vitamina D de un paciente. La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple de Estados Unidos sugiere que las personas que vivan con esclerosis múltiple deberían mantener sus niveles de vitamina D entre las 200 y las 600 IU (unidades internacionales) al día.

Entre las formas de obtener vitamina D:

  • Pasar unos 15 minutos al día al sol
  • Incrementar el consumo de alimentos con vitamina D
  • Aceite de pescado
  • Hígado de ternera
  • Queso
  • Huevos
  • Alimentos enriquecidos con vitamina D (zumos, leche, cereales)
  • Tomar suplementos si lo recomienda su equipo médico

En uno de los últimos estudios al respecto, y el que ha incluido a más pacientes, investigadores finlandeses almacenaron muestras de sangre de 800.000 mujeres embarazadas y observaron sus resultados en cuanto a cantidad de vitamina D. Al comparar los niveles de las 1.092 mujeres que desarrollaron esclerosis múltiple más adelante y los de 2.123 féminas de la misma edad y residentes en la misma zona geográfica –sin la enfermedad- vieron que los niveles de vitamina D más bajos eran más frecuentes entre las mujeres que acabaron desarrollando la enfermedad.

A pesar de que el estudio es significativo, los propios autores reconocen que no se incluyó en él a varones y que la mayoría de las mujeres estudiadas eran de raza caucásica, de modo que es posible que sus conclusiones no sean válidas en otros grupos de población. Tampoco se tuvieron en cuenta otros factores de riesgo que podrían haber tenido relevancia.

En la misma revista científica, dos reconocidos neurólogos firmaron un editorial sobre si hay suficientes evidencias científicas para recomendar suplementos de vitamina D para prevenir la esclerosis múltiple. Según ellos, “los suplementos de vitamina D serían una medida sencilla y muy efectiva –en relación a su coste- para prevenir la esclerosis múltiple, como mínimo para las personas que tienen un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad, incluyendo fumadores, obesos y personas con antecedentes familiares de esclerosis múltiple”.