ePrivacy and GPDR Cookie Consent management by TermsFeed Privacy Generator

Home / Artículos

La importancia de persistencia y adherencia terapéutica en la EM

Fundamentales para la evaluación precisa de la eficacia y la eficiencia de estos.

20 Mayo 2021

Numerosos estudios han demostrado que la no persistencia y la falta de adherencia a los tratamientos, conllevan un aumento de la morbilidad y mortalidad, así como un incremento de los costes socio-sanitarios. 
Los datos de los ensayos clínicos fase III de los tratamientos modificadores de la evolución de la esclerosis múltiple han mostrado entre un 17-20% de discontinuación. Es cierto que estos ensayos clínicos en fase III se realizan en unas condiciones ideales, que no son las de la práctica clínica real, por lo que en esta última, la persistencia siempre es menor.
Por otra parte, en práctica clínica real, la presencia de comorbilidades puede afectar a la persistencia, promoviendo más frecuentemente cambios de tratamiento.
La persistencia se define como el tiempo durante el que el paciente continúa con el tratamiento prescrito ó como la cantidad de tiempo que transcurre desde el inicio hasta la interrupción del mismo.
La adherencia se define como el grado en la conducta de un paciente en relación a la toma de medicación y que se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario. Así, cuando la adherencia está por encima de un umbral aceptable, la persistencia está implícita. Bajos niveles de adherencia pueden ser un motivo de fallo de tratamiento. 
La adherencia requiere del acuerdo del paciente con las recomendaciones. Los pacientes deben ser parte activa, con los profesionales de la salud, en su propio cuidado y una buena comunicación entre el paciente y el profesional sanitario es imprescindible para una práctica clínica eficaz.


Pero los resultados clínicos de un tratamiento están afectados no solo por cómo el paciente se toma su medicación sino también por cuánto tiempo se toma la medicación, es decir p, por la persistencia. La persistencia engloba eficacia, seguridad, tolerabilidad y satisfacción del paciente. Por ello hay ciertos factores que afectan negativamente a la persistencia de un tratamiento y que deberíamos tener en cuenta, como son: edad más joven de los pacientes, el sexo femenino, número de tratamientos previos recibidos, mayor tiempo desde el diagnóstico de la enfermedad y la puntuación en la EDSS. 
La EDSS baja al inicio del tratamiento es el predictor más significativo de la persistencia al tratamiento. Se ha sugerido que la EDSS de 2 o más es el corte para considerar que pacientes tienen más riesgo de abandono del tratamiento.
La edad más joven, el sexo femenino y mayor tiempo desde el diagnóstico también se han encontrado asociados con corta persistencia. Haber tenido más tratamientos previos es un factor de mala persistencia. 
Es conocido que la mayor parte de los abandonos de los tratamientos ocurre durante el primer año desde su inicio y las causas más frecuentes de esa falta de persistencia en el primer año de tratamiento son la mala tolerancia y los efectos adversos.
Recientes estudios poblacionales han encontrado que dentro de los tratamientos de primera línea, los tratamientos orales tienen mayor persistencia que los parenterales, especialmente en los dos primeros años de tratamiento.
Por todo ello, la persistencia debe ser considerada como una medida fundamental de la eficiencia de los tratamientos. 
Tener mayor información sobre los posibles factores predictivos de abandono de tratamiento en estudios de la vida real (p. ej. mayor discapacidad o menor edad) es importante y podría ser útil a nivel individual para orientar las decisiones durante la fase de elección del tratamiento y durante el seguimiento del paciente para mitigar riesgo de abandonar el fármaco prescrito.

 

«El artículo refleja la opinión y práctica clínica del autor y no se trata de una opinión o recomendación de Merck, S.L.U. Asimismo, el presente artículo tiene carácter orientativo y divulgativo, de modo que no constituye un diagnóstico de una patología o enfermedad y no sustituye al diagnóstico o tratamiento realizado por un profesional sanitario».

Fuentes

  1. Sanni Lahdenperä et al. Medication adherence/persistence among patients with active multiple sclerosis in Finland. Acta neurol Scand 2020;142:605-612.
  2. Antonio Marangi et al. Changing therapeutic strategies and persistence to disease-modifying treatments in a population of multiple sclerosis patients from Veneto region, Italy. Multiple Sclerosis and Related Disorders 41 (2020) 102004.
  3. Patrick Vermersch et al. An analysis of first-line disease-modifying therapies in patients with relapsing-remitting multiple sclerosis using the French nationwide health claims database from 2014-2017. Mult Scler Relat Disord . 2020 Nov;46:102521.
  4. Setayeshgar S, Kingwell E, Zhu F, et al. Persistence and adherence to the new oral disease-modifying therapies for multiple sclerosis: a population-based study. Mult Scler Relat Disord. 2019;27:364-369.
  5. Diana Ferraro et al. First-line disease-modifying drugs in relapsing remitting multiple sclerosis: an Italian real-life multicenter study on persistence. Current Medical Research and Opinion. 2018.
  6. Roberta Lanzillo et al. A multicentre observational analysis of Persistence to Treatment in the new multiple sclerosis era: the RESPECT study. J Neurol;2108;265:1174-1183.
  7. Alañón Pardo et al. Persistencia al tratamiento modificador de la enfermedad en pacientes con esclerosis múltiple: seguimiento fármacoterapéutico. Rev Ofil –IIaphar. 2018:28:238-246.
  8. Dessalegn Y Melesse, et al. Persistence to disease-modifying therapies for multiple sclerosis in a Canadian cohort Patient Preference and Adherence 2017;11:1093–1101.
  9. Evans C, et al. Adherence and persistence to drug therapies for multiple sclerosis: a population-based study. Mult Scler Relat Disord. 2016;8:78–85.