Mujer y esclerosis múltiple

Existen muchas diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades autoinmunes, la presentación de estas alteraciones e incluso su severidad.

Aún no se ha descubierto la causa de la esclerosis múltiple, aunque sí se ha podido relacionar la enfermedad con ciertos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y el estrés. No obstante, hay una serie de investigaciones que en la actualidad indagan sobre la función de las hormonas femeninas, la vitamina D, la inflamación e incluso la obesidad en la esclerosis múltiple.

Cuando una enfermedad afecta más a mujeres que a hombres, es lógico que los científicos presten especial atención a la función de las hormonas sexuales –como la testosterona y el estrógeno- en la dolencia en cuestión.

Una elevada proporción de mujeres con esclerosis múltiple (86%) son diagnosticadas cuando tienen entre 16 y 40 años, una de las etapas más activas de la vida y coincidiendo con su edad fértil.

Grasa corporal y obesidad

La inflamación y por ese motivo, la obesidad, que está relacionada con ella es un factor importante en la esclerosis múltiple. Algunos científicos han sugerido que la prevalencia cada vez mayor de esclerosis múltiple en la población femenina podría estar relacionada con la grasa corporal.

Tradicionalmente, las mujeres acumulan una mayor cantidad de grasa en sus cuerpos que los varones, y la tasa de obesidad también es mayor entre la población femenina. La grasa abdominal es la que tiene una relación más directa con la inflamación.

Los consejos sobre una alimentación sana y un programa de actividad física adecuado son tan válidos para hombres como para mujeres con esclerosis múltiple: La dieta y el ejercicio son herramientas muy útiles para estar mejor y contribuyen a un mejor control de la enfermedad.

Embarazo y esclerosis múltiple

La esclerosis no es de por sí un motivo para descartar la idea de tener hijos, pero sí exige una planificación con el equipo médico que atiende a la paciente. Durante el embarazo, las mujeres con esclerosis múltiple suelen someterse a revisiones con mayor frecuencia que las gestantes sin esta condición.

El embarazo afecta a la remisión y los brotes. Durante la gestación, algunas mujeres experimentan una mejoría de los síntomas en general. Es posible que a esta situación le siga un brote o empeoramiento tras dar a luz.

Las mujeres con esclerosis múltiple pueden tener un embarazo sano y ser madres, pero deben hablar previamente con su médico y adaptar su plan de tratamiento a las necesidades específicas de dicha etapa.

Durante el embarazo, la rehabilitación neurológica puede ser particularmente importante. Dependiendo de las necesidades de cada mujer, el plan puede incluir:

• Técnicas para la realización de actividades diarias
• Técnicas para mantener la independencia
• Implicación de otros miembros de la familia
• Empleo de dispositivos de apoyo
• Diseño de un plan de actividad física para mejorar la fuerza de los músculos y su control
• Mejora de la comunicación con logopeda
• Manejo del control de esfínteres
• Técnicas de función cognitiva
• Adaptación del domicilio para una mayor seguridad y funcionalidad

Esclerosis múltiple y ciclo menstrual

Algunas pacientes indican que sus síntomas empeoran durante la menstruación o en los días próximos a ésta, particularmente:

• Debilidad
• Equilibrio
• Fatiga
• Depresión

En los días previos a la menstruación y durante ésta la temperatura corporal tiende a elevarse, lo que podría explicar ese empeoramiento.

Si la menstruación hace complicado el manejo de los síntomas, hable con su médico al respecto, sobre las posibilidades de minimizarla o suprimirla completamente. Él sabrá cuál es el abordaje más adecuado para su caso.

Contracepción y esclerosis múltiple

Puesto que la esclerosis múltiple no afecta a la fertilidad, las mujeres con esta enfermedad deben tomar decisiones sobre el control de natalidad igual que el resto de féminas. Encontrar el mejor método contraceptivo es importante para todas las mujeres. Hágalo consultando con su médico.

Esclerosis múltiple y menopausia

Con la menopausia, el organismo deja de producir estrógeno en cantidades significativas. No hay evidencias de que esto tenga efectos en la tasa de recaídas ni en la progresión de la esclerosis múltiple. No obstante, hay algunos síntomas que pueden empeorar:

• Fatiga
• Problemas de vejiga

Todas las terapias de reemplazo hormonal pueden ser adecuadas para las mujeres con esclerosis múltiple, pero quienes estén considerando la posibilidad de emplearlas deben hablar con su médico antes de tomar una decisión.

La esclerosis múltiple en el entorno laboral de la mujer

Un reciente sondeo sobre mujer y esclerosis múltiple indicaba que el 45% de las pacientes consideran que ajustar el horario laboral les ayuda a vivir con la esclerosis múltiple: 38% con reducción de jornada; un tercio con horarios flexibles.

• Ocho de cada diez encuestadas declararon haber experimentado síntomas en los tres meses previos. Los más frecuentes fueron:
  • Fatiga
  • Entumecimiento
  • Hormigueo
  • Alteraciones de:
    • Visión
    • Deambulación
    • Dolor
    • Función cognitiva

Es importante que los pacientes, hombres y mujeres, sean tratados con las mejores terapias disponibles lo antes posible.