ePrivacy and GPDR Cookie Consent management by TermsFeed Privacy Generator

Home / Artículos

La neuralgia del trigémino como síntoma de la esclerosis múltiple

La neuralgia del trigémino es una forma de dolor neuropático- está asociado a una lesión en los tejidos nerviosos.

10 Sep 2018

La neuralgia del trigémino es una forma de dolor neuropático- está asociado a una lesión en los tejidos nerviosos.

Existen dos tipos diferenciados de neuralgia del trigémino:

  • Tipo 1 (neuralgia “típica” del trigémino) - Causa dolor extremo, esporádico y súbito con sensación de ardor, punzante o similar a espasmos que pueden durar desde pocos segundos hasta dos minutos por episodio. Estos ataques pueden sucederse rápidamente, en series de hasta dos horas.
  • Tipo 2 (neuralgia “atípica” del trigémino) – Se caracteriza por un dolor constante, cursando con ardor o sensación punzante, de menor intensidad que el tipo 1.

Ambas formas pueden darse de forma simultánea en un mismo paciente. La intensidad del dolor puede ser física y mentalmente incapacitante.

Es posible que más de una de las ramas del trigémino estén afectadas por neuralgia, aunque es raro que suceda de manera simultánea en el mismo paciente. En ese caso se conoce como neuralgia bilateral del trigémino.

Síntomas

El principal síntoma de la neuralgia del trigémino es un episodio súbito de dolor facial severo que dura entre varios segundos y dos minutos.

Es frecuente que los pacientes describan el dolor como insoportable y similar al de una corriente eléctrica. La severidad puede impedir que se haga absolutamente nada durante el episodio.

El dolor puede presentarse en:

  • Dientes
  • Mandíbula inferior
  • Mejillas
  • Frente
  • Ojos

Es posible que los pacientes perciban cuándo está a punto de manifestarse el dolor, aunque muchas veces su presentación es tan súbita como inesperada.

Una vez que el dolor severo ha remitido, es posible que el paciente experimente un dolor leve o una sensación de ardor, o que se siga padeciendo un dolor de menor intensidad entre ataques.

Hay casos en los que los episodios de dolor se presentan a ritmo constante durante días, semanas o meses. En otros, el dolor desaparece completamente y no vuelve a presentarse durante varios meses o incluso años. Estos periodos se conocen como remisiones.

Desencadenantes

Los episodios de neuralgia del trigémino pueden desencadenarse a consecuencia de ciertas acciones o movimientos, incluyendo:

  • Hablar
  • Sonreír
  • Masticar
  • Lavarse la cara
  • Un leve roce
  • Tragar
  • Estar expuesto aire frío
  • Ciertos movimientos de la cabeza
  • Vibraciones como la que se produce al caminar o al ir en coche

No obstante, también es posible que se presente un episodio sin desencadenante asociado.

Causas

La neuralgia del trigémino está asociada a varias condiciones:

  • Puede ser causadas por la presión de un vaso sanguíneo en el nervio trigémino. Esta compresión puede dañar la capa de mielina que protege el nervio.
  • La neuralgia del trigémino puede presentarse en pacientes con esclerosis múltiple, si hay lesiones en la capa de mielina por efecto de esta enfermedad.
  • En raras ocasiones, la neuralgia del trigémino se debe a compresión por un tumor, o a malformaciones en los vasos sanguíneos.
  • Las lesiones en el trigémino por cirugía (oral, de los senos nasales, entre otras) o por traumatismo, también pueden producir dolor facial neuropático.

Tratamiento

El tratamiento de la neuralgia del trigémino comprende tres estrategias: medicación, cirugía y abordajes complementarios.

  1. Medicación: Se emplean diversos fármacos, incluyendo anticonvulsivos para bloquear las señales nerviosas, antidepresivos (que en este contexto se emplean para aliviar el dolor). Los analgésicos convencionales no suelen ser eficaces, aunque algunas personas sí responden a los opioides.
  2. Cirugía: Existen numerosas opciones quirúrgicas para tratar la neuralgia del trigémino, dependiendo de la naturaleza del dolor, las preferencias del paciente y su estado de salud general.  Algunos procedimientos quirúrgicos son ambulatorios, pero otros requieren ingreso hospitalario.
  3. Abordajes complementarios: Algunos individuos consiguen manejar esta condición recurriendo a terapias complementarias, que se usan en combinación con el tratamiento con medicamentos. Entre ellas, con utilidad variable, se incluyen: ejercicio de bajo impacto, yoga, medicación, acupuntura.