¿Qué secuelas tiene un brote de esclerosis múltiple?

El curso de la enfermedad, en la mayoría de pacientes, es en brotes o ataques, que afectan a diversas partes del sistema nervioso central, particularmente los nervios ópticos, sustancia blanca de los hemisferios cerebrales, cerebelo y médula espinal. Un porcentaje menor de pacientes, concomitantemente con los brotes o desde el principio de la enfermedad, experimentan un deterioro progresivo de diferentes apartados funcionales del cuerpo humano, especialmente de la capacidad para caminar¹.

Tiempo de recuperación después de un brote

Debido a que la enfermedad tiene predilección por afectar a personas jóvenes, un buen porcentaje de pacientes suelen recuperarse de los brotes de forma espontánea en un tiempo indeterminado, que varía de un paciente a otro. Sin embargo, existe un número de pacientes cuya capacidad de recuperación, por diferentes motivos idiosincrásicos, está mermada, y persisten síntomas después de los brotes. La persistencia de síntomas después de estos brotes es conocida como secuela^1-2.

Principales secuelas de un brote de esclerosis múltiple

Las secuelas, en pacientes con esclerosis múltiple, pueden ser paresia o debilidad de las extremidades, hipoestesia (pérdida de sensibilidad) en diferentes zonas del cuerpo, alteración en los movimientos oculares, pérdida de la agudeza visual, falta de coordinación en las extremidades o para caminar, hormigueos o alteración de los esfínteres o de la función sexual. Las secuelas generan un impacto profundo en la funcionalidad de los pacientes y producen una marcada limitación en la realización de las actividades del día a día^2-3.

¿Cómo controlar las secuelas?

Por ser una consecuencia de los brotes, es fundamental el control de las secuelas a través de:

Tratamientos que modifiquen el curso de la enfermedad.

La prevención de brotes con fármacos eficaces, reducirá el riesgo de tener secuelas y la consecuente discapacidad que estas acarrean. Desafortunadamente, en la actualidad no existen tratamientos específicos para tratar los síntomas deficitarios que acarrean los brotes sin recuperación completa³.

La fisioterapia o terapia rehabilitadora

La fisioterapia constituye el pilar fundamental en el manejo de las secuelas. Un correcto enfoque de rehabilitación suministra a los pacientes las herramientas necesarias para coexistir con el déficit y aprender a mitigarlo. El fortalecimiento de músculos debilitados, la reeducación de la marcha, el entrenamiento de destrezas manuales son algunos ejemplos de tratamientos efectivos para el manejo de las secuelas³.

El conocimiento de la enfermedad y de sus consecuencias

Es un hito a alcanzar por parte de los pacientes afectados de esclerosis múltiple. Desde las unidades especializadas hasta instituciones de apoyo no sanitarias, se debe facilitar la divulgación de información que garantice el rápido acceso a tratamientos eficaces y a terapias de rehabilitación que proporcionen una mejor calidad de vida a los afectados con esta patología.