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¿Puede llevar el síndrome radiológico aislado a padecer esclerosis múltiple?

El síndrome radiológico aislado (RIS, por sus siglas en inglés) es una expresión que se emplea para referirse a personas con lesiones en la sustancia blanca del sistema nervioso central

28 Feb 2018

El síndrome radiológico aislado (RIS, por sus siglas en inglés) es una expresión que se emplea para referirse a personas con lesiones en la sustancia blanca del sistema nervioso central:

  • Encéfalo
  • Médula espinal

Estas lesiones se aprecian en una resonancia magnética y son propias de la esclerosis múltiple, pero la persona no muestra signos ni síntomas de la enfermedad.

A pesar de no manifestar síntomas, en las personas con síndrome radiológico aislado las lesiones cumplen con dos criterios fundamentales que caracterizan la esclerosis múltiple:

  • Están localizadas en diversos puntos
  • Se han producido en momentos diferentes

Las lesiones se aprecian por casualidad al realizar la prueba para averiguar la causa de otras afecciones, como la migraña. Esto ocurre cada vez más, debido a que la resonancia magnética se utiliza con una frecuencia creciente.

En el pasado, los casos de síndrome radiológico aislado se detectaban al observar durante una autopsia que la persona fallecida tenía este tipo de lesiones en el tejido nervioso a pesar de no haber sufrido esclerosis múltiple. 

Diversos estudios calculan que unos dos tercios de las personas en las cuales se detecta el síndrome radiológico aislado acaban desarrollando esclerosis múltiple.

El primer estudio que documentó el síndrome radiológico aislado fue realizado en 2009. Aquel trabajo detectó un riesgo de desmielinización en personas con RIS. Otros análisis llevados a cabo con posterioridad en Europa y Estados Unidos indicaron que el riesgo de sufrir síntomas neurológicos en personas con el síndrome oscila entre el 30% y el 40%.

El tiempo que tardan en manifestarse los síntomas oscila entre 2,3 años en los grupos de pacientes europeos y los 5,4 años en personas estadounidenses.

Aunque existe una relación entre el síndrome clínicamente aislado y la esclerosis múltiple, padecer el primero no significa necesariamente que la persona vaya a desarrollar esclerosis múltiple.

Por eso, hay tres opciones para el abordaje del RIS:

  • Esperar
  • Observar al paciente en revisiones
  • Tratar

La opción que más se está promoviendo en la comunidad médica es la segunda: Mantener a estas personas en observación con evaluaciones clínicas periódicas.

Algunos expertos en esclerosis múltiple abogan por tratar a los pacientes con síndrome radiológico aislado que tienen varios factores de riesgo, por ejemplo, sujetos en los cuales las resonancias magnéticas muestran una progresión de las lesiones a lo largo del tiempo.

En un estudio en el cual se observó a un grupo de pacientes con RIS durante dos años, se vio que un tercio se mantuvo en la misma situación, otro tercio desarrolló esclerosis múltiple y en otro se apreciaron nuevas lesiones en resonancia magnética sin que aparecieran síntomas.

Diagnóstico

Además de observar lesiones al hacer una resonancia magnética para estudiar un caso de migraña, el síndrome radiológico aislado se ve en personas que han sufrido traumatismo y han necesitado realizarse la prueba para ser evaluados.

Tras detectar las anomalías en la RM, el equipo médico puede realizar:

  • Una historia clínica detallada
  • Un examen neurológico
  • Una punción lumbar
  • Pruebas de función de los tejidos nerviosos
  • Análisis de sangre (para descartar enfermedades con características parecidas)

Cuando se confirma el diagnóstico de síndrome radiológico aislado, el paciente deberá someterse a revisiones periódicas para evaluar si la condición está evolucionando o se mantiene estable.

Si el especialista observa cambios en las resonancias magnéticas sucesivas que empiezan a ofrecer un patrón más parecido al de la esclerosis múltiple a lo largo del tiempo, puede prescribir medicación para hacer que la progresión sea más lenta y reducir los daños que pueda causar.

Otras terapias farmacológicas pueden emplearse para atenuar síntomas específicos:

  • Depresión
  • Espasmos musculares
  • Necesidad de orinar con frecuencia
  • Disfunción eréctil

La elección de la medicación más adecuada en cada caso debe hacerse después de sopesar los beneficios y los riesgos, en colaboración con un neurólogo que tenga experiencia en pacientes con esclerosis múltiple.