ePrivacy and GPDR Cookie Consent management by TermsFeed Privacy Generator

Home / Artículos

Vitamina D y EM

La vitamina D está implicada fundamentalmente en el metabolismo óseo y control de los niveles calcio-fósforo.

06 Mayo 2022

Pero además ejerce una gran variedad de otras acciones, entre las que se incluyen regulación del sistema inmunitario, funciones vasculares, actividad endocrina del páncreas, salud de la piel o muscular y el desarrollo cerebral. Por este motivo se la ha relacionado con diversas enfermedades, como enfermedades autoinmunes, problemas metabólicos como la diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso algunos tipos de cánceres1

Relación entre la vitamina D y la esclerosis múltiple

En concreto en la esclerosis múltiple, numerosos estudios epidemiológicos han encontrado una relación entre los niveles de esta vitamina y la probabilidad de padecer esta enfermedad, así como un mayor riesgo de brotes y de una peor evolución clínica. De aquí el gran interés que se ha generado alrededor de este factor ambiental, relacionado a su vez con la exposición solar y la latitud, que podría ser un factor modificable e incluso una alternativa terapéutica natural de forma combinada con el resto de los tratamientos farmacológicos aprobados 2,3.

¿Qué tipos de vitamina D existen?

Existen dos formas de vitamina D: la vitamina D3 o colecalciferol, producida en la piel de los animales gracias a la acción del sol, y la vitamina D2 o ergocalciferol obtenida en plantas y levaduras también gracias al efecto solar. 

La 25(OH)D es el parámetro representativo de todo el almacén de vitamina D en el organismo y es el valor utilizado en la práctica clínica. Por consenso se ha establecido que los niveles óptimos de vitamina D serían entre 50-100 nmol/L (20-40 ng/ml), con niveles subóptimos de 25 a 50 nmol/L y deficitarios por debajo de 25 nmol/L. Estas cifras están basados en estudios centrados en el metabolismo óseo, pero existen menos datos sobre las concentraciones recomendables para el adecuado desarrollo de sus otras funciones4

En el ser humano existen varias formas de obtener esta vitamina, incluyendo el aporte exterior a partir de ciertos alimentos (pescados grasos como el salmón o el atún, hígado de ternera, yema de huevo y hongos), pero la mayoría, el 90%, proviene del metabolismo endógeno a partir del sol. En situaciones deficitarias se puede administrar como suplemento. Según la organización mundial de la salud, se recomiendan dosis diarias de, al menos, entre 400-800 unidades internacionales (UI)5.

Tratamiento con vitamina D

Pero, a pesar de la clara relación estadística entre los niveles de vitamina D y esclerosis múltiple, existen menos datos sobre su verdadera utilidad y beneficio clínico. En este sentido existen datos contradictorios. Por un lado, disponemos de numerosos trabajos epidemiológicos donde se ha comprobado un efecto directo beneficioso del suplemento de esta vitamina, pero la mayoría son estudios de casos y controles, con una duración corta y con posibles sesgos que dificultan su confirmación definitiva. Y, por otro lado, los últimos ensayos clínicos y revisiones sistemáticas de estas investigaciones no han conseguido constatar y reproducir los resultados positivos de los trabajos previos. Por este motivo sigue existiendo controversia sobre la mejor recomendación de tratamiento y regulación de los niveles de vitamina D en esta enfermedad6,7. No obstante, dado su beneficio global sobre la salud, y la ausencia de efectos secundarios, siempre que no superemos dosis tóxicas, la mayoría de los expertos recomiendan el tratamiento con suplementos de vitamina D para alcanzar aquellas cifras óptimas de 50-100 nmol/L, que se pueden cubrir con pautas diarias, semanales o mensuales con cualquiera de los preparados comerciales de vitamina D8

Fuentes

  1. Aguilar Shea AL, Muñoz Moreno-Arrones O, Palacios Martínez D, Vaño-Galván S. [Vitamin D for daily practice]. Semergen. 2020 Sep;46(6):406–10.
  2. Pierrot-Deseilligny C, Souberbielle J-C. Is hypovitaminosis D one of the environmental risk factors for multiple sclerosis? Brain J Neurol. 2010 Jul;133(Pt 7):1869–88.
  3. Ascherio A, Munger KL, Simon KC. Vitamin D and multiple sclerosis. Lancet Neurol. 2010 Jun;9(6):599–612.
  4. Binkley N, Krueger D. Evaluation and correction of low vitamin D status. Curr Osteoporos Rep. 2008 Sep;6(3):95–9.
  5. Rigueira García AI. [Recommendations on vitamin D and calcium supplements for adults in Spain]. Rev Esp Salud Publica. 2012 Oct;86(5):461–82.
  6. Jagannath VA, Filippini G, Di Pietrantonj C, Asokan GV, Robak EW, Whamond L, et al. Vitamin D for the management of multiple sclerosis. Cochrane Database Syst Rev. 2018 Sep 24;9:CD008422.
  7. Feige J, Moser T, Bieler L, Schwenker K, Hauer L, Sellner J. Vitamin D Supplementation in Multiple Sclerosis: A Critical Analysis of Potentials and Threats. Nutrients. 2020 Mar 16;12(3):E783.
  8. Pierrot-Deseilligny C, Souberbielle J-C. Vitamin D and multiple sclerosis: An update. Mult Scler Relat Disord. 2017 May;14:35–45.