Home / Artículos

Suplementos nutricionales en Esclerosis Múltiple

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central (SNC) que se caracteriza por inflamación y neurodegeneración progresiva, lo que lleva a un aumento de la discapacidad funcional.

28 Ago 2024

Existen numerosas terapias inmunomoduladoras que reducen las tasas de recaída. Sin embargo, a menudo no detienen por completo la enfermedad y en las formas progresivas estas opciones terapéuticas son más limitadas. Por este motivo, cada vez son más los pacientes y profesionales interesados en estrategias de tratamiento complementarias que pueden tener un impacto positivo en la evolución de la enfermedad y en su calidad de vida (1).

Si bien la causa de la EM sigue siendo desconocida y la influencia de los suplementos nutricionales no está aclarada, estudios recientes sobre la ingesta de antioxidantes y otros compuestos promueven la importancia de un régimen de alimentación saludable; como ocurre en otras patologías neurodegenerativas (2).

Entre los suplementos más conocidos destacamos:

  1. Ácidos grasos:
    • Omega 6: están presentes en el aceite de pescado y las semillas de lino. Ejercen una función muy importante tanto en la síntesis como en el metabolismo de la mielina. Los pacientes con EM mostraron una concentración media significativamente menor de ácido linoleico en comparación con individuos sanos. Un análisis conjunto de varios ensayos clínicos mostró que el ácido linoleico redujo considerablemente la tasa de deterioro en pacientes con discapacidad mínima al comienzo del estudio, y tanto la gravedad como la duración de las recaídas (2, 3, 4).
    • Omega 3: tienen un papel crucial en la función normal del cerebro y del SNC. Además, su deficiencia aumenta la susceptibilidad al daño de la mielina. Los podemos encontrar en aceites de pescado y vegetales; frutos secos y semillas (2, 3).

  2. Coenzima Q10: la suplementación con CoQ10 en una dosis de 500 mg/día puede mejorar la fatiga y la depresión en pacientes con EM. También puede reducir los marcadores inflamatorios (TNF-α, IL-6 y MMP-9), lo que resulta en una disminución del estrés oxidativo y un aumento de la actividad de las enzimas antioxidantes en pacientes con EM (2).

  3. Biotina: es una vitamina que participa en varios pasos del metabolismo energético y la síntesis de ácidos grasos. Dosis altas de biotina (100 a 300 mg/día) pueden ejercer un efecto positivo sobre la discapacidad y la neurodegeneración en pacientes con EM de curso progresivo (2).

  4. Vitamina A: puede modificar la patogénesis de la EM mediante varios mecanismos. Entre ellos se incluyen: la reducción de los procesos inflamatorios mediante el reequilibrio de las células patógenas y las inmunoprotectoras, la modulación de las funciones de las células B y las células dendríticas; así como la contribución a la regeneración en el SNC (2).

  5. Vitamina B12: es relevante en la síntesis e integridad de la mielina. La encontramos principalmente en productos de origen animal. Se han observado niveles bajos en suero y líquido cefalorraquídeo en pacientes con EM, lo que puede atribuirse a un trastorno de la unión o el transporte de la vitamina. Por lo tanto, una dosis alta puede ser beneficiosa como terapia complementaria al tratamiento inmunosupresor (2).

  6. Hierbaluisa: La inflamación es uno de los factores etiológicos y patogénicos centrales de la EM. Se ha descubierto que las infusiones con extractos de esta planta son eficaces en la prevención de enfermedades inflamatorias (2).

  7. Melatonina: es un neurotransmisor liberado por el cerebro para facilitar el sueño. Tiene un posible papel neuroprotector en procesos que pueden conducir a la desmielinización y la respuesta inflamatoria, las cuales se observan típicamente en la EM (2).

  8. L- Carnitina:  ayuda en el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias, donde pueden ser quemados para producir energía. En algunos estudios se ha visto que su administración puede mejorar la fatiga en pacientes con EM (2).

  9. Vitamina D: se obtiene a través de la exposición a la luz solar; así como de fuentes dietéticas como proteínas animales, aceite de hígado de pescado y productos lácteos. Se recomienda consumir 600 unidades internacionales (UI) diarias de esta vitamina. El mecanismo exacto del papel terapéutico en la EM sigue sin estar claro, pero se sugiere que puede estar vinculado a los supuestos beneficios inmunológicos y a la reducción del daño tisular en el sistema nervioso. También se recomienda para mantener la salud ósea y así evitar la osteoporosis y posibles fracturas (2).

  10. Ácido lipoico: es un compuesto antioxidante que el cuerpo humano puede sintetizar en pequeñas cantidades, pero también se puede obtener a través de ciertos alimentos y suplementos. Los estudios sugieren que el estrés oxidativo juega un papel crucial en el daño neuronal observado en la EM. Esto  hace que sea un candidato interesante debido a su capacidad para neutralizar los radicales libres y reducir la inflamación (2).

  11. Ácido fólico: La deficiencia de folato tiene un efecto negativo en la salud en general y en el sistema nervioso en particular. Podemos encontrarlo en vegetales de hoja verde, frutas y legumbres. Sus niveles deben evaluarse en pacientes con EM y en caso de deficiencia se debe administrar (2).

Los suplementos nutricionales siguen siendo un tema de gran actualidad en los pacientes con EM. En muchas ocasiones no se recomiendan ya que están disponibles sin receta. Hay que tener en cuenta que también pueden conllevar riesgos de efectos adversos o interacción, por lo que siempre debe de consultarse con el neurólogo (1).
 

Fuentes

  1. Pape K, Steffen F, Zipp F, Bittner S. Supplementary medication in multiple sclerosis: Real-world experience and potential interference with neurofilament light chain measurement. Mult Scler J Exp Transl Clin. 2020 Aug 27;6(3):2055217320936318.
  2. Tryfonos C, Mantzorou M, Fotiou D, Vrizas M, Vadikolias K, Pavlidou E, Giaginis C. Dietary Supplements on Controlling Multiple Sclerosis Symptoms and Relapses: Current Clinical Evidence and Future Perspectives. Medicines. 2019; 6(3):95.
  3. AlAmmar WA, Albeesh FH, Ibrahim LM, Algindan YY, Yamani LZ, Khattab RY. Effect of omega-3 fatty acids and fish oil supplementation on multiple sclerosis: a systematic review. Nutr Neurosci. 2021 Jul;24(7):569-579.
  4. Dworkin, R.H.; Bates, D.; Millar, J.H.; Paty, D.W. Linoleic acid and multiple sclerosis: A reanalysis of three double-blind trials. Neurology 1984, 11, 1441–1445.