Artrosis Espondilosis

Espondilosis es un término que se emplea para designar un grupo de enfermedades que se caracterizan por la inflamación y fusión de las vértebras, que puede desembocar en rigidez de la columna vertebral.  La artrosis es una condición de las articulaciones que se caracteriza por ser degenerativa y puede producir deformaciones muy visibles.

La espondilosis cervical es la que se manifiesta con un desgaste propio de la edad que afecta a los discos que se encuentran entre las vértebras del cuello. Cuando los discos pierden humedad y reducen su tamaño, aparecen signos de artrosis, incluyendo protuberancias óseas.

Así, la combinación de espondilosis y artrosis se conoce domo espondiloartrosis, que cursa con deshidratación de los discos intervertebrales y pérdida de elasticidad en las articulaciones.

El perfil más habitual de personas con espodiloartrosis es el de pacientes mayores y deportistas o personas que practican actividades de alta intensidad.

Solo el 10% de los casos de espondiloartrosis se presenta en personas de edades comprendida entre los 25 y los 35 años.

La combinación de espondilosis y artrosis es el hallazgo más frecuente en personas que acuden a la consulta del médico con dolor de cuello. También es un diagnóstico frecuente en personas mayores que no presentan síntomas, y se ve por casualidad al realizar pruebas por otro motivo. 

Tratamiento de la espondiloartrosis

En las primeras fases de la enfermedad, cuando aún no hay dolor en la zona afectada, suelen recomendarse:

• Masaje
• Actividad física específica
• Natación 

Si la degeneración empeora, es posible que al estrecharse el espacio entre vértebras se opriman la columna o los tejidos nerviosos de las vértebras. En ese caso puede presentarse un síntoma conocido como dolor radicular.

Si el paciente experimenta dolor, serán necesarias intervenciones más intensas, como fisioterapia o terapia con medicamentos anti-inflamatorios.

El tratamiento variará en función de la severidad de la condición, las características individuales del paciente y la presencia de otras enfermedades. En cualquier caso, hay que acudir al médico para resolver dudas y obtener información sobre la terapia más adecuada para cada personas.