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Esclerosis Múltiple Remitente Recidivante: ¿Cuáles son sus características?

La esclerosis múltiple remitente recidivante (EMRR) se diagnostica en el 85% de los casos y se caracteriza por episodios con síntomas nuevos o de mayor intensidad que los de brotes anteriores.

31 Ene 2018

La esclerosis múltiple remitente recidivante (EMRR) se diagnostica en el 85% de los casos y se caracteriza por episodios con síntomas nuevos o de mayor intensidad que los de brotes anteriores. Entre esos episodios, llamados recaídas, brotes, exacerbaciones o recidivas (de ahí el nombre de forma remitente-recidivante), hay periodos de recuperación (remisión).

Según la frecuencia y la intensidad de los brotes, algunas personas con EMRR pueden experimentar consecuencias leves, mientras que para otras los efectos pueden ser más serios. Cada caso es único e impredecible, pero en cualquier caso ha quedado demostrado que la EM no es una enfermedad mortal y que no afecta a la esperanza de vida.

Síntomas

  • La inflamación del nervio óptico puede causar
    • Dolor en los ojos
    • Pérdida de visión
    • Visión doble
    • Visión borrosa
  • Dificultad para caminar
  • Parestesia (dolor o sensaciones extrañas como entumecimiento, hormigueo…)
  • Debilidad en los músculos de las extremidades
  • Dificultades en la coordinación
  • Espasticidad (rigidez y espasmos)
  • Fatiga
  • Dificultad para hablar
  • Temblor
  • Mareos
  • Problemas relacionados con la atención y la memoria

La relación con el equipo médico

Cada profesional es diferente, pero no debe olvidarse que la relación con el médico es importante para que el tratamiento de la esclerosis múltiple en cualquiera de sus formas, incluida la EM remitente-recidivante, sea óptimo. Debe ser un especialista cuyo criterio el paciente respete y que a su vez sepa valorar las necesidades y preferencias de las personas a las cuales atiende.

Por su parte, el paciente debe prepararse para la consulta, con información detallada sobre los síntomas que facilite la labor de los profesionales sanitarios.

Es habitual que se recomiende llevar un registro o “diario” por escrito para no olvidar nada que considere relevante. Debe incluir:

  • Síntomas, problemas y dudas, de mayor a menor importancia
  • Medicamentos de prescripción, sin receta y suplementos que esté tomando
  • Todas las preocupaciones –incluidas alteraciones de la vida sexual, el estado de ánimo, la memoria…- son de interés para su equipo médico
  • Preguntas específicas sobre el tratamiento, por qué se ha elegido y qué se espera de él, dosis, alternativas (si es que existen)

Las visitas a la consulta del neurólogo y a otros servicios pueden ser frecuentes, debido a las diferentes manifestaciones de la enfermedad y a la necesidad de controlar el tratamiento. Eso puede crear confusión sobre síntomas nuevos u otros datos importantes. Procure llevar un “diario” de la enfermedad que facilitará la tarea del equipo que le atiende.

Por otro lado, la frecuencia de las consultas de seguimiento depende en gran medida de la opción de tratamiento específica de su caso. Pregunte a su médico cuál es el plan de seguimiento necesario en función de las diferentes opciones terapéuticas para adaptarlo a sus necesidades y preferencias.

Puesto que las manifestaciones son diversas, puede ser beneficioso incluir a su médico de cabecera en el proceso de atención junto a los especialistas. Los médicos de Atención Primaria tienen experiencia con asuntos médicos de diferentes áreas y pueden ser un enorme apoyo para vigilar la medicación e incluso prevenir interacciones entre fármacos.

El tratamiento

No existe una cura para la esclerosis múltiple remitente-recidivante. El tratamiento se administra para acelerar la recuperación tras los brotes, para hacer que la enfermedad progrese tan despacio como sea posible y para manejar los síntomas.

  • Tratamiento de los brotes
    • Corticosteroides
    • Plasmaféresis
  • Tratamientos para modificar la progresión (TME)
    • Hay diversas terapias, conocidas como TME (terapias modificadoras de la enfermedad.
    • Se considera que las terapias inmunomoduladoras administradas en las primeras fases de la enfermedad pueden reducir la tasa de recaídas y evitar la formación de nuevas lesiones.
    • Este tipo de fármacos suelen emplearse a largo plazo
    • Se consideran la forma más eficaz disponible actualmente para frenar el avance de la enfermedad.
    • Incluso cuando no suponen una mejora inmediata para el paciente, deben considerarse una inversión de cara al bienestar en el futuro.
    • Algunas de las terapias modificadoras de la enfermedad tienen efectos secundarios serios. Se decidirá cuál es más adecuada para cada paciente y se le harán controles frecuentes. La decisión dependerá de diversos factores, entre ellos:
      • Duración y severidad de la esclerosis múltiple remitente-recidivante
      • Eficacia de tratamientos previos
      • Dificultades con la adherencia terapéutica
      • Calidad de vida
      • Posibilidad de mantenerse activo en el plano laboral
      • Planificación Familiar
  • Tratamiento de signos y síntomas
    • Terapia física
    • Relajantes musculares
    • Medicación para reducir la fatiga
    • Otros- para tratar depresión, dolor, disfunción sexual o problemas de control de orina…

Fuentes

  1. Universidad de Granada. Grupo de investigación SetShift.
  2. National MS Society. Living well with MS.
  3. Mayo Clinic. Diseases and Conditions.