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Lactancia materna y la Esclerosis Múltiple

Según la Organización Mundial de la Salud, se recomienda alimentar exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida y continuar amamantando hasta al menos los dos años. La leche materna es un fluido increíblemente nutritivo y lleno de beneficios para el desarrollo adecuado del niño.1

31 Jul 2023

La composición de la leche materna es única y variada, con nutrientes esenciales como proteínas, lípidos y carbohidratos, así como componentes bioactivos que son fundamentales para el crecimiento saludable del bebé. A medida que tu lactancia progresa, la leche cambia en tres etapas: calostro, leche de transición y leche madura.

El calostro, la primera leche que produces, es altamente concentrado en proteínas y componentes bioactivos como inmunoglobulinas, lactoferrina y leucocitos, los cuales desempeñan un papel vital en el sistema inmunológico y en el crecimiento del bebé. A partir del quinto día, el calostro se va transformando gradualmente en leche de transición, que se produce hasta aproximadamente la segunda semana, cuando se establece la leche madura.1 

Numerosos estudios han demostrado que la leche materna no solo proporciona nutrientes esenciales para el bebé, sino que también desempeña un papel fundamental en su desarrollo y crecimiento saludables. Además, la lactancia materna tiene beneficios importantes tanto para el bebé como para la madre.2

LA LACTANCIA MATERNA PRESENTA Y LOS BENEFICIOS PARA LOS NIÑOS

Protección contra enfermedades

La leche materna ayuda a reducir el riesgo de infecciones respiratorias, diarrea y otitis en el niño, brindándole una protección natural.3 

Prevención de la muerte súbita

La lactancia materna tiene un efecto protector contra la muerte súbita en los lactantes, proporcionando una capa adicional de seguridad para el bebé.3

Reducción de riesgos a largo plazo

Amamantar reduce el riesgo de desarrollar asma, maloclusión dental, diabetes tipo II y obesidad a medida que el bebé crece.3

Beneficios psicosociales

Los niños alimentados con leche materna tienden a tener un mayor rendimiento cognitivo, posiblemente debido a los ácidos grasos presentes en la leche materna, que favorecen el desarrollo cerebral durante la infancia. Además, la lactancia materna promueve una mejor respuesta socioafectiva en los bebés, gracias a la estimulación producida por la oxitocina.3

Estos son solo algunos de los muchos beneficios que la lactancia materna puede ofrecer al lactante. Si tienes alguna pregunta o necesitas apoyo adicional en tu proceso de lactancia, no dudes en buscar la ayuda de profesionales sanitarios o grupos de apoyo especializados.3

LA LACTANCIA MATERNA TAMBIÉN TIENE BENEFICIOS SIGNIFICATIVOS PARA LA MADRE

Recuperación posparto

La lactancia materna favorece la involución uterina, ayudando al útero a volver a su tamaño y posición normal después del parto. Además, reduce el sangrado posparto, lo que contribuye a una recuperación más rápida.

Pérdida de peso y prevención de enfermedades 

La leche materna ayuda a movilizar el tejido adiposo abdominal acumulado durante el embarazo, lo que favorece la pérdida de peso después del parto. También reduce el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares a largo plazo.2

Protección contra el cáncer

Amamantar reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en las madres, brindando un beneficio adicional para su salud a largo plazo.2

Salud ósea y articular

La lactancia materna también se asocia con una disminución del riesgo de osteoporosis y artritis reumatoide en las mujeres.2

Bienestar emocional 

La leche materna reduce el riesgo de depresión posparto y el estrés materno, promoviendo un mayor bienestar emocional para la madre.2

CÓMO IMPACTA LA LACTANCIA EN LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE

La esclerosis múltiple es una patología autoinmune crónica con un curso de la enfermedad en el que influyen factores reproductivos, y que afecta predominantemente a mujeres en edad fértil, habiéndose observado que el riesgo de brotes disminuye significativamente durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre.

La lactancia materna no exacerba la actividad de la esclerosis múltiple. Sin embargo, existen datos controvertidos para determinar que la lactancia materna pueda ejercer un efecto protector sobre la aparición de brotes en pacientes con esclerosis múltiple. Se ha visto que las madres que dan lactancia natural exclusiva pueden estar más protegidas frente a la aparición de brotes en ese período, aunque desgraciadamente la lactancia materna no parece tener beneficios a largo plazo sobre la progresión de la enfermedad o la discapacidad.4

De otro lado, hay estudios que han observado que las mujeres que dan lactancia natural por periodos acumulativos de más 15 meses se asocian con un riesgo reducido de padecer esclerosis múltiple, comparadas con las que no dan lactancia natural o la dan por menos de 4 meses. Además, la lactancia materna puede retrasar el comienzo y reducir el futuro riesgo de esclerosis múltiple en el niño.2

¿SE PUEDE AMAMANTAR Y TENER CONTROLADA LA ENFERMEDAD?

Existen tratamientos modificadores de la enfermedad (TME) que están aprobados para ser utilizados durante el embarazo y la lactancia a la vez que controlan la enfermedad, pero no son todos. Con algunos TME, según ficha técnica, es necesario retirarlos antes de buscar el embarazo y retomarlos de forma precoz tras dar a luz para evitar un rebrote de la enfermedad.

En aquellas pacientes que se les retiró el TME previo al embarazo, no existe una evidencia clara de que la lactancia materna proporcione suficiente protección frente a los brotes de la enfermedad en el período post-parto como para recomendar no estar en tratamiento con algún TME que controle la enfermedad.

Como conclusión, en caso de las mujeres con EM que no han sido tratadas con alguno de los fármacos aprobados durante el embarazo, no hay una respuesta contundente respecto a cuándo restablecer el tratamiento y, por tanto, interrumpir la lactancia natural tras el parto.

Las pacientes con mayor actividad previa a la gestación tienen mayor riesgo de brotes tras el parto, por lo que tradicionalmente se les ha recomendado retomar el tratamiento modificador
de la enfermedad cuanto antes. Hay autores que proponen que aquellas mujeres con alta actividad de su enfermedad que desean amamantar a sus hijos podrían hacerlo bajo monitorización estrecha mediante realización de resonancia magnética sin contraste.

Habitualmente, a las pacientes con actividad moderada de su enfermedad, se les puede aconsejar mantener la lactancia materna por un período de tiempo mayor, aunque estas pacientes también pueden presentar brotes en el post parto, por lo que es recomendable tomar decisiones individualizadas según el caso, ya que no existe suficiente evidencia para apoyar una u otra opción.6

Fuentes

  1. Mosca F, Lorella Gianni M. Human milk: composition and health benefits. Medical and surgical Pediatrics 2017; vol 39:155
  2. Del Ciampo LA, Lopes Del Ciampo IR. Breastfeeding and the Benefits of Lactation for Women’s Health. Rev Bras Ginecol Obstet 2018; 40:354-359. Doi: https://doi.org/10.1055/s-0038-1657766
  3. Krol KM, Grossmann T. Psychological effects of breastfeeding on children and mothers. Bundesgesundheitsbl 2018; 61:977-985. Doi: https://doi.org/10.1007/s00103-018- 2769-0
  4. Anderson PO, Breastfeeding in the Multiple Sclerosis Patient. Breastfeeding Medicine 2019; 14, 6.A Doi: https://doi.org/10.1089/bfm.2019.0120
  5. Annette M, Langer-Gould MD. Pregnancy and Family Planning in Multiple Sclerosis. Multiple Sclerosis and Other CNS Inflammatory Diseases 2019; 25:773-792. Doi: 10.1212/CON.0000000000000745
  6. Voskuhl R, Momtazee C. Pregnancy: Effect on Multiple Sclerosis, Treatment Considerations, and Breastfeeding. Neurotherapeutics 2017; 14(4): 974-984. Doi: 10.1007/s13311-017-0562-7