Abordaje multidisciplinar de la Esclerosis Múltiple

Por esta razón, el manejo de esta enfermedad requiere la participación de profesionales especializados en diferentes áreas. En el proceso diagnóstico y terapéutico, el neurólogo asume un papel central, coordinando y dirigiendo la atención del paciente. Sin embargo, también se involucran otros profesionales en el equipo de atención.

Destaca, en primer lugar, el papel crucial de la enfermería neurológica, cuyo conocimiento cercano de la patología, los síntomas y los diferentes tratamientos les permite brindar un manejo adecuado y estar presentes en las consultas de neurología, trabajando de forma estrecha con el equipo especializado.

Los servicios de rehabilitación junto con fisioterapia, desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de diversos síntomas asociados con la EM, como la espasticidad, los trastornos de la marcha, la coordinación y los problemas sensitivos (propioceptivos). Estos servicios cuentan con un plan de terapia definido para abordar déficits específicos.

Su intervención contribuye a mejorar la calidad de vida y promover la independencia funcional de los pacientes. Trabajan en estrecha colaboración con el neurólogo y el equipo médico, asegurando una atención de calidad y personalizada.

Asimismo, el departamento de urodinámica en el ámbito de la urología juega un papel importante en el diagnóstico y tratamiento de los síntomas genitourinarios que suelen mejorar con una terapia adecuada.

El control de los posibles embarazos y la atención durante y después del parto es responsabilidad de los ginecólogos y obstetras, que junto con el neurólogo deciden la opción terapéutica más adecuada para el control de la enfermedad durante la planificación familiar y el embarazo.

En casos donde se administren fármacos inmunosupresores con el fin de reducir el riesgo de infecciones, los pacientes son evaluados por los servicios de Medicina Preventiva para garantizar una correcta vacunación.

Los psicólogos y neuropsicólogos desempeñan un papel fundamental en el tratamiento terapéutico y la evaluación neuropsicológica para la detección, diagnóstico y seguimiento de la afectación cognitiva. La psiquiatría también participa en el tratamiento de los trastornos afectivos que pueden surgir a lo largo de la evolución de la enfermedad.

Finalmente, los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria se encargan de supervisar los controles de salud general del paciente, trabajando en estrecha colaboración con el equipo de neurología.

En resumen, el abordaje multidisciplinar de la esclerosis múltiple implica la participación activa de profesionales de diferentes especialidades y su contribución es esencial para brindar una atención integral, individualizada y orientada a mejorar la calidad de vida de los pacientes.